Gato siamés: un felino de belleza que deslumbra
El gato siamés es una raza de gatos proveniente de Tailandia. Durante muchos años los gatos siameses fueron las mascotas predilectas de la nobleza del país asiático, a tal punto de que los reyes tailandeses contaban con la presencia de estos hermosos peludos incluso dentro de sus tumbas. Incluso fueron considerados animales sagrados, lo que hizo que estos felinos fuesen de poco acceso para la gente.
A lo largo del tiempo se han desarrollado tipos de gato siamés: el primero, siamés tradicional, que es original de Tailandia, y el segundo, el siamés moderno, que fue desarrollado en Estados Unidos a finales del siglo XIX. La principal entre ambas razas radica en la cabeza: el siamés tradicional tiene la cabeza redonda (cabeza de manzana) mientras el siamés moderno tiene la cabeza triangular y un poco más alargada. Aquí conocerás sobre el gato siamés tradicional.
Características del gato siamés
El gato siamés es una raza de gatos de mediana estatura. Su cuerpo es mediano, musculoso, con una forma esbelta y llena de elegancia. Sus patas son medianas, fuertes y flexibles, las cuales permiten realizar movimientos suaves y armónicos. Tiene una cabeza redondeada, mediana y con forma de cuña. Su mandíbula es baja, con el hocico redondeado. Las orejas del gato siamés son medianas y de ancha base. Sus ojos son grandes, de un azul claro muy vívido, y ligeramente oblicuos. El pelaje es corto, abundante y sedoso. Los colores generalmente varían entre blanco y marrón claro, aunque las orejas, la cara, las patas y la cola son de color pardo.
Carácter del gato siamés
El gato siamés es un gato juguetón, activo y lleno de vitalidad. Gusta del movimiento, del ruido y de la compañía de sus dueños. Su constante actividad y tendencia al juego lo hace poco apto para quienes buscan un gatito tranquilo y dormilón. El siamés adora jugar, retozar, perseguir algún insectillo volador o subir a la mesa del computador para hacer de las suyas. Independientemente de eso, es un gato fiel y muy cariñoso con sus dueños.
Los gatos siameses tienen una inteligencia le permite comunicarse a través de maullidos para obtener la atención de sus dueños, lo cual casi siempre termina obteniendo. Es un excelente animal de compañía para personas activas, que adoren los gatos que tienen la vitalidad de los perros. Su sociabilidad lo convierte en un buen gato para la familia.
Salud del gato siamés
El gato siamés, en líneas generales, es un gato sano. Sin embargo, hay algunas dolencias que podrían presentarse en los ejemplares que estén llegando a la edad adulta. Algunas de las alteraciones más usuales en esta raza son: estrabismo, alopecia, hidrocefalia, asma y amiloidosis.
Algunos ejemplares pueden sufrir de obesidad. Lo ideal es que la dieta del gato sea balanceada y que hagan una buena cantidad de ejercicio semanalmente (juegos, carreras, etc.).
Cuidados del gato siamés
El gato siamés es un gato de pocos cuidados. Se trata de un gato limpio, activo e independiente en cierta medida. Puede dedicar buenas horas al día a acicalarse con esmero hasta quedar limpito. Es recomendable cepillarlo unas dos veces a la semana para mantener su pelaje brillante y libre de pelos muertos. Una alimentación balanceada, con una buena hidratación, es lo más adecuado.
Debe tomarse en cuenta que la supervisión médica veterinaria es la mejor manera de mantener la salud de este felino. Así se podrá monitorizar el estado de sus orejas, patas, ojos, piel y dientes.
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